LO QUE QUE SE DIJO DE ESTE GRAN HOMBRE.
EL PRESIDENTE ENTONCES DON JULIO DE MIGUEL.
Escribe nuestro Presidente.
Una vida dedicada al Valencia C. de F. Hace pocos días, con el pulso tembloroso por la incontenible emoción, escribía en la “Hoja del Lunes” unas líneas para enaltecer la obra de Vicente Peris Lozar, mi entrañable amigo, al amigo de toda la gran familia valencianista, el gerente de nuestro Club, quien acababa de fallecer en la enfermería de nuestro estadio.
Una vida dedicada al Valencia C. de F. Hace pocos días, con el pulso tembloroso por la incontenible emoción, escribía en la “Hoja del Lunes” unas líneas para enaltecer la obra de Vicente Peris Lozar, mi entrañable amigo, al amigo de toda la gran familia valencianista, el gerente de nuestro Club, quien acababa de fallecer en la enfermería de nuestro estadio.
Persiste en mi ánimo aquella dolorosa impresión. Todavía, cuando voy al Club, espero volver a verle aparecer en su despacho. Me resisto a aceptar la certidumbre de que Vicente Peris, con su juvenil y franca sonrisa y con su asombroso dinamismo, no se encuentra ya entre nosotros.
Hoy, en la primera página de este “Programa", falta el habitual artículo en el que Vicente Peris, mostrándonos una faceta más de su arrolladora actividad, comentaba los aspectos más importantes de la actualidad valencianista.
Recuerdo que, hace un par de años, hube de trasladarme a Liverpool, en viaje de negocios. Acudí a presenciar un partido entre el equipo titular de dicha ciudad y el Everton. En el campo compré un folleto dedicado al encuentro a disputar. Me gusto aquella publicación. Cuando regresé se la di a Peris, con la intención de picar su amor propio.
-¿Qué le parece esto? No esta mal, ¿verdad?-
Está muy bien. Pero nosotros podríamos hacerlo mejor.
-Creo que me ha costado un chelín.
-Nosotros podríamos distribuirlo gratuitamente –añadió Peris, que siempre tendía a adoptar, para el Valencia, todo aquello qua fuera susceptible de contribuir a estrechar cordialmente las relaciones entre el Club y nuestros socios.
No volvimos a hablar de aquel asunto. Pensé que mi sugerencia había caído en el olvido. En las vísperas de las Navidades de 1970 nuestro gerente me pidió un artículo que contuviera un saludo a la afición valencianista. “Lo han solicitado de una revista”, me explicó. Cumplí su encargo, pero no se me ocurrió preguntarle de qué revista se trataba.
AI cabo de algunos días, con la ilusión y la alegría propias de quien va a depararnos una grata sorpresa, Vicente Peris se presentó en el despacho de la presidencia del Club.
-Presidente, aquí tiene usted un ejemplar del primer número del “Programa” del Valencia.
Así nació esta publicación. Robando tiempo al tiempo, y a despecho de sus ingentes obligaciones en el Club, Vicente Peris dedicaba a este “Programa” una atención constante. Le complacía la excelente acogida que le dispensaba nuestro público. Se enorgullecía legítimamente cuando otros Clubs españoles, deseosos de imitarnos, se dirigía a nosotros para averiguar cómo hacíamos esta publicación.
Evoco aquí todas estas cosas con triste nostalgia. Vienen a reflejar, en una pequeña parcela, la lealtad de este hombre, que generosamente dedicó su vida al servicio del Valencia C. F. Poseía un indomable instinto de superación, movido por el afán de que nuestro Club, en lo que a su organización concierne, y respondiendo a su categoría, estuviera a la cabeza del futbol español.
El Todopoderoso ha llamado a Vicente Peris a su eterna gloria. Quiero afirmar aquí que, en nuestro Club, prevalecerá el espíritu de este hombre, que estaba apasionadamente vinculado a una hermosa empresa: la de fomentar el afecto y la hermandad entre el Valencia C. F. y todos sus socios y amigo.
Julio de Miguel.
Presidente del Valencia CF.
PEDRO ESCARTIN.
Grave pérdida para el Fútbol Nacional. Inolvidable Peris. El domingo a mediodía hablé con Vicente Peris en el despacho de la gerencia del gran club valenciano, y seis horas más tarde moría en el estadio Luís Casanova, al acabar el encuentro Valencia-Atlético de Madrid. Quizá en un acto más de servicio, donde tanto había gozado del futbol, para sufrir también lo suyo, ya que Peris, sin perder jamás su línea de corrección ni la sonrisa, sufría mucho interiormente cuando las cosas no iban bien. Esta vez no había motivo para el disgusto, ya que se había jugado correctamente, aunque existiera la emoción natural de los partidos que se resuelven por un solitario gol. El corazón de Vicente Peris no pudo aguantar y se paró. El Valencia ha perdido a un hombre de extraordinaria valía, pero el futbol nacional, también.
Igual que todos los grandes dirigentes, Peris nació futbolísticamente en la humildad, como Sir Stanley Rous, maestro de Liceo y ahora sir y presidente de la FIFA. Hace casi cuarenta años que le conocí como botones del Valencia. Era entonces un niño cordial, listo, sonriente, amable, y educado en las ideas y amor al futbol por un madrileño que hizo mucho por el fútbol valenciano. Me refiero a Luís Colina Álvarez. Junto a él, Vicente Peris pasó a empleado de las oficinas. Más tarde, a secretario del propio Colina, y de allí a secretario general del Club, al faltar su maestro por ley de vida. Luego, a gerente del Valencia, donde deja honda huella y un puesto muy difícil de cubrir, como siempre que se sucede a un hombre genial, y Peris lo era.
Sufría mucho en el fútbol, muchísimo, pero jamás lo aparentaba. Y esto equivale a sufrir dos veces más. Cordial cuando perdía o ganaba, correcto en las horas bajas de los arbitrajes, honesto en las negociaciones donde mediaba el dinero, inteligente, hábil, trabajador y con gran devoción por el fútbol, que casi era el motivo de su vida. Un profesional, corazón de amateur, aunque Peris, en realidad, era todo corazón. Conocía el fútbol y la vida, pero jamás tuvo para nadie una frase dura ni descortés, y eso que hacía falta mucha paciencia para escuchar lo que a veces oía. Madrid, como capital de España, niega que el fallecimiento de Peris sea simplemente una desgracia del fútbol valenciano. Lo es de carácter nacional, dentro de la gran familia deportiva. Era de los puros. Un señor en sus modales y su forma de proceder. Un dolor que estos hombres nos dejen. Tenía cuarenta y ocho años, y llegó al puesto por méritos, sin codazos y siempre sonriente…
Pedro Escartín.
FUNDADOR DEL MESTALLA.
Uno de los fundadores del Mestalla, equipo filial del Valencia CF creado en 1944, fue Vicente Peris. El Mestalla tubo su origen en el Club Cuenca donde Vicente Peris fue jugador.
ESTA CARTA ES DE EL A SU AFICION.
Hemos recibido de nuestro público numerosas e impresionantes pruebas de adhesión a los colores de nuestro club. Todavía vive en la memoria de todos nosotros el gran recibimiento que se tributó a nuestro equipo con ocasión de la visita del UD Las Palmas. Aquel recibimiento exaltó de tal manera el entusiasmo de nuestros jugadores, que se consiguió una de las más brillantes victorias de la temporada.
La identificación de la gran familia valencianista con las inquietudes deportivas del club es siempre importante. Lo es muchísimo más en los momentos amargos. Los aplausos de nuestros seguidores, su ilusión y su perseverante apoyo nos obligan a todos a superarnos, a no dejarnos ganar por el desaliento y a mantener en alto las banderas de las más ambiciosas aspiraciones. Hemos de repetir lo que tantas y tantas veces hemos proclamado con legítimo orgullo: que nuestro público, el público valencianista, es el mejor de cuantos fichajes hemos realizado.
Luego de nuestro desafortunado partido en Gijón hemos de recibir al At Madrid. Esta connotación, teniendo en cuenta la calidad y el prestigio de nuestro adversario, es de mucho compromiso para nosotros.
Para resolver favorablemente este encuentro confiamos en el esfuerzo y en el pundonor de nuestros jugadores y en la habilidad estratégica del director técnico del equipo. Pero confiamos también en nuestro público. No dudamos de que generosamente sabrá medir las circunstancias del partido y, dejando a un lado el disgusto que a todos nos ha producido nuestra visita a el Molinón, contribuirá a que los hombres que visten el glorioso uniforme del Valencia C de F se empleen sin otras preocupaciones que la de alcanzar el triunfo.
Por anticipado, queridos consocios y amigos, agradecemos los aplausos que vais a dedicar a nuestros jugadores en este dificilísimo partido. El encuentro con el Atlético de Madrid, como nadie ignora, entraña una indiscutible trascendencia para el porvenir del Valencia C de F en la liga actual. Vuestros aplausos recordarán a los jugadores de nuestro equipo, deseosos todos ellos de borrar el mal efecto de su actuación en Gijón, que tienen el deber ineludible de emplearse a fondo, con la más firme e insobornable voluntad de victoria.
EL GERENTE.
2 comentarios:
dios lo de este señor si que es amor por unos colores.haber si alguno de los que hay ahora coje recorte,aunque lo dudo mucho VICENTE PERIS era un grandisimo señor y estos de señor tienen poco muy poco.por lo menos gracias a VICENTE PERIS sabemos que es posible que alguien lo de todo por el VALENCIA y que algun dia espero que no muy lejano tengamos otro VICENTE PERIS.PERSONAS ASI SON LOS QUE HAN HECHO GRANDE A NUESTRO VALENCIA CF.
Como peris y Tuzón hay muy poquitos hermano, pero en fin, ojala se escuche nuestra plegaria.....y que estos cabrones mal parits sucumban en el fango que es de donde proceden.-
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