«Me han hecho mil cosas en esta vida, pero nada me ha emocionado como esto», dijo Alfredo di Stéfano cuando vio el homenaje que le rindieron exjugadores y empleados del Valencia de ayer y hoy, entre los que se encontraba el consejero del club Fernando Giner. «Venir desde Valencia para este acto no me lo había hecho nadie nunca», añadió la Saeta embargado por la emoción.
Hasta Madrid se desplazaron ayer el exgerente del Valencia, Salvador Gomar; el exfisioterapeuta Paco Reig; el exatleta del club Pepe Barberá; los exfutbolistas Antonio, Jon García, Subirats, Giner, Arias y Revert, así como el utillero Españeta. El motivo, homenajear a Di Stéfano por el 25 aniversario del ascenso del Valencia a Primera División, al que no pudo asistir el legendario futbolista cuando se celebró recientemente en Valencia, por motivos de salud.
El emotivo acto se celebró en un conocido restaurante de la capital y sin que Di Stéfano tuviera conocimiento de ello. De ahí que la sorpresa fuera total. La representación valencianista le entregó diversos recuerdos, entre los que destacó una foto del equipo de la temporada 1986-87, firmada por todos los que aparecen en ella vestidos como el Bombero Torero. El fotomontaje, obra de LAS PROVINCIAS, se publicó en las páginas del diario en el transcurso de aquella campaña, después de que se criticara el mal juego del equipo. La respuesta de Di Stéfano no se hizo esperar. «El que quiera espectáculo que vaya a ver al Bombero Torero». Y dicho y hecho.
Otros regalos que recibió fueron una camiseta del Valencia con el número 9 y su nombre, y una maqueta del campo de Mestalla. El encuentro se aprovechó para grabar las huellas de los pies de Di Stéfano en un material de espuma como el que se utiliza en ortopedia. La Asociación de Exfutbolistas del club lo ha hecho con otros exjugadores como Puchades y Antonio Fuertes. Todas ellas estarán en el museo del Valencia.
En el almuerzo salieron a relucir innumerables anécdotas y recuerdos de aquella época, como por ejemplo las concentraciones del equipo en el hotel Renasa, cuando jugaba en Mestalla, en las que por falta de dinero sólo se concertaban habitaciones para los jugadores que iban a ser titulares. Di Stéfano revivió momentos inolvidables y disfrutó como un niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario